Con un Teatro Nescafé de las Artes repletó el artista cautivó y emocionó al público que coreó las canciones de Víctor y las del propio Nano Stern.
El pasado jueves 22 de junio el músico chileno Nano Stern realizó el primer concierto de su gira nacional de su nuevo disco Canta a Víctor Jara en el Teatro Nescafé de las Artes. Con cita a las 20 horas, el show partió quince minutos más tarde mientras seguía entrando el público para llenar la sala por su exitosa venta. Se bajan las luces y se proyecta en la pantalla un adelanto del documental de la Nueva Canción Chilena que está desarrollando el artista y que busca rescatar el relato de las voces de este género que marcó la identidad musical nacional.
Aplauso cerrado a la proyección y la sala queda oscura. El concierto comienza en este ambiente tenue adentrándonos a la intimidad que englobará la presentación. Nano aparece y antes de comenzar a entonar la primera nota, dialoga con el público con ese tono ameno pero también simpático que lo caracteriza. Sobre el escenario lo acompañan una mesa, una vela, dos copas y una botella de vino. Entre payas y un brindis da el punto inicial e interpreta la primera canción de Víctor, Paloma quiero contarte. Por inercia el público se suma como un coro. Una dinámica que no cesará hasta el fin del show, afianzando aún más la complicidad picaresca pero sensata de Nano.
El repertorio sigue con clásicas canciones como Luchín, El Pimiento y El Lazo, un trío de composiciones que Nano interpretó con total soltura y sutileza, despertando la emoción y la sensibilidad, siendo uno de los puntos altos del concierto. Pero todo con mucha naturalidad, nada forzoso, era él y su guitarra con una magistral calidad vocal que removió a todas y todos quienes lo veíamos sobre el escenario.
En gran parte de las canciones hizo una introducción, en el caso de Luchín, agradeció a Luis Iribarren -quien inspiró el tema- por su presencia y la pelota de trapo que le regaló antes del show, mientras que con El Pimiento contó el trasfondo tras su lírica contando su pasión por ella.
Una invitada que se llenó de aplausos
Isabel Parra fue la gran sorpresa del show, la cantautora de 83 años se sumó al show para interpretar Lo único que tengo, título que Víctor escribió para que ella fuese su intérprete. Nano la acompañó con las cuerdas y también con su voz para luego encontrar el espacio para contar las anécdotas entre ella y Víctor. Antes de bajar del escenario, Parra interpretó Como una historia que le dedicó a su amigo Víctor tras su asesinato.
La cantante fue fuertemente ovacionada por el público que se puso de pie y extendió sus aplausos por más de un minuto. Un público que conoce el valor musical de Isabel Parra que junto a su hermano Ángel forjaron la famosa Peña de Los Parra.
Entre canciones propias y las de Víctor
El guión del show, en general, tuvo un relato con tono anecdótico y amistoso por parte de Nano en el cómo él ve a Víctor no sólo como artista y creador, sino como persona. Fue una presentación en la que se relevó en todo momento la memoria del cantautor asesinado en dictadura por agentes del Estado, rescatando sus valores y su obra, dando detalles de cómo era él sujetándose de lo contado por Joan Jara, compañera de Víctor, en su libro Víctor, un canto inconcluso.
“El Víctor no tomaba, tomaba puro tecito, pero había algo que él hacía y a Joan no le gustaba, fumar”. Y así dio paso para armar un cigarro y entonar El cigarrito. Luego prosiguió con Te recuerdo Amanda, El Arado y La Partida, en esta última dio una cátedra de su maestría en la guitarra jugando un poco con las cuerdas aunque previo a ello, comentó la “patudez” de Víctor de no sólo componer líricamente sino que también instrumentalmente. Todo en tono de destacar su mentalidad creativa, por supuesto.
Nano también dejó espacio para interpretar canciones suyas como Inventemos un país, Mil 500 vueltas, Aún creo en la belleza, entre otras, una selección en línea con las composiciones de Víctor a nivel de consciencia, pero que también son parte de la identidad propia de Nano, de esa mezcla de delicadeza tempestiva, de la potencia que hay detrás de su canto.
Para el cierre, escogió de su repertorio Un gran regalo que refleja la sinceridad de su sentir, para finalizar el show con Manifiesto, la última canción de Víctor Jara. Una canción que posee una letra potente y da cuenta de la visión, los valores y el compromiso social de Víctor como artista.
La interpretación de Nano fue muy respetuosa, íntima, emotiva, cálida y cautivadora. En medio de la oscuridad era ilumando por la proyección de una fotografía de Víctor en blanco y negro sentado en un ventanal de la Peña de los Parra mirando a la cámara. Un plano que parecía trascender de la imagen por la interpretación de Nano mezclándose entre el público, quienes lo acompañaron en el canto.
El show, la interpretación de Nano en su concierto Canta a Víctor Jara conquistó totalmente a la audiencia por su calidad profesional y su compromiso social y musical, donde en todo momento agradeció a sus colegas, al Teatro Nescafé de las Artes, a la Fundación Víctor Jara, Joan y Amanda Jara por la colaboración.