El pasado 20 de enero el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) oficializó el reconocimiento del Estadio Víctor Jara (ex Estadio Chile) como sitio de memoria, incorporando una placa en su frontis. Sin embargo, la fecha de la oficialización no fue escogida al azar, de manera simbólica se escogió el día del trigésimo aniversario de la Fundación Víctor Jara, la cual en 1993 inició sus labores para velar por la memoria del cantautor chileno y de todas las personas que fueron prisioneras políticas en el ex Estadio Chile al comienzo de la dictadura militar de 1973.
En el acto estuvieron presentes autoridades como Haydeé Oberrouter, subsecretaria de Derechos Humanos; Francia Jamett, encargada nacional de Cultura, Memoria y Derechos Humanos; María Fernada García, directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos; Jaime Fuentes Purran, seremi de Justicia. Sumada a la presencia de Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos junto a ex prisioneros políticos. Además se contó con la presencia del payador nacional Manuel Sánchez, quien recitó acompañado de su guitarra.

Un evento sumamente significativo y emotivo para la Fundación, puesto que rescatar el Estadio ha sido uno de los principales objetivos de la organización. Así lo señaló el director ejecutivo Cristián Galaz en su discurso conmemorativo: “Nuestra lucha por rescatar este estadio para la memoria, la cultura y la promoción de los derechos humanos lleva más de 30 años. Y es que desde antes de constituirse la Fundación, Joan y sus hijas pusieron el foco en la recuperación de este lugar”.
El director reconoció y valoró la acción del CMN como “un salto gigante”, agradeciendo además el apoyo del Ministerio del Deporte y el Instituto Nacional del Deporte (IND), organismos estatales que poseen el patrimonio del estadio, pero con quienes se está gestionando un comodato:
“Estamos a días de firmar un comodato con el IND, el que nos permitirá desarrollar un proyecto largamente postergado para hacer del estadio el sitio de memoria digno que merece por su historia”, puntualizó en su relato Cristián Galaz.

Por otra parte, Galaz comentó sobre la placa que: “parece una simple formalidad, solo un pedazo de metal pegado en una pared, pero lo que dice esa placa no se había dicho nunca por parte de organismos del Estado”, haciendo alusión a la tardía acción estatal respecto al respeto de la memoria y los derechos humanos.
El director de la Fundación Víctor Jara además mencionó la inseguridad en los alrededores del Sitio Memoria por la violencia y la insalubridad del barrio provocada por parte de un grupo de personas que amenazan la mantención del lugar y a quienes trabajan en él. Por ende como Fundación han tomado medidas coordinando una acción conjunta con la delegación presidencial, la Municipalidad de Santiago, el Ministerio del Deporte y el Instituto Nacional del Deporte para intervenir el pasaje Arturo Godoy y rescatarlo para el uso ciudadano.
Galaz cerró su discurso haciendo un llamado a avanzar y “empujar las voluntades, con pasión, con verdad, con amor como lo hemos hecho en estos 30 años de recorrido de la Fundación Víctor Jara, de la mano de tantos, pero sobre todo de Joan Jara, una mujer que lo ha dado todo por este pueblo que la adoptó para siempre”, sentenció.
El camino hacia la recuperación del estadio como sitio de memoria
Las acciones de la Fundación Víctor Jara por recuperar el espacio del ex Estadio Chile han sido incesantes. Joan Jara, presidenta de la institución y viuda de Víctor, junto a sus hijas Manuela Bunster y Amanda Jara han enfrentado un arduo camino para reparar la memoria de Víctor y todas aquellas personas que fueron violentadas durante la dictadura militar.
En 1991, previo a levantar oficialmente la Fundación, los días 5 y 6 de abril realizaron la actividad «Canto Libre: Jornadas de Purificación”. Las tres convocaron a diferentes artistas para abrir las puertas del estadio y de manera simbólica recibiera un aire sanador.
Un acto que Joan recuerda en su libro «Víctor, un canto inconcluso» como algo “sanador” y “sublime de amor y solidaridad”, señalando que: «Cuando el último poema de Víctor, inacabado, fue recitado públicamente por primera vez en aquel lugar, fue realmente como si el último grito de esperanza de Víctor hubiera visto luz, quizás fuéramos capaces de acabar su canción”.
Por su parte, Amanda Jara frente a la incorporación de la placa en el día del aniversario de la Fundación, rememora también esta primera actividad realizada en 1991, comentando que: “Entramos con mucha esperanza y decisión para recuperar ese lugar como sitio de memoria. Han sido muchos años de organización colectiva, de aunar voluntades, de trabajo político, de trabajo con organizaciones sociales, con artistas de todos los rubros para que este lugar se levante como sitio de memoria”, complementó.
Amanda agradeció la instalación de la placa por parte del Consejo de Monumentos, reconociéndola como “una renovación de energías para seguir trabajando y que en estos 50 años de conmemoración del Golpe Cívico Militar, demos cuenta de que estamos presente todavía y seguiremos trabajando y luchando”, enfatizó.
Además describió a la incorporación de la placa como “impactante, porque es un reconocimiento y una visibilización desde fuerzas estatales que validan oficialmente este lugar como sitio de memoria”.
Para finalizar, precisó que “como Fundación esperamos y continuaremos trabajando persistentemente para que el Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara sea un lugar lleno de futuro, de arte, creación, reflexión y de formación. Siempre con respeto a los Derechos Humanos, relevando nuestra memoria colectiva que tanto nos ha costado construir entre todos y todas”.
*Para leer el discurso completo de Cristián Galaz, presidente de la Fundación Víctor Jara pincha acá.