En las últimas semanas hemos vuelto a comprobar que la memoria histórica es un territorio en disputa, en todos los sentidos posibles. Disputa de un territorio cultural por cierto, ya que la memoria es construcción de sentido y se levanta todos los días en forma de canciones, poemas, arte en general, y se proyecta en las conversaciones diarias al interior de las familias, en los círculos de amistad. Por eso el 17 de mayo pasado hicimos el lanzamiento oficial del FAM 2018, el FESTIVAL ARTE & MEMORIA VICTOR JARA. Este Festival consiste en una semana de conciertos, exposiciones, teatro, charlas, cine, conversatorios y encuentros en torno a la memoria y se realizará en el Estadio Víctor Jara en septiembre próximo (ver también www.famvictorjara.cl ).
Pero la memoria es también un territorio en disputa concreto y material. Este llamado a participar del FAM 2018 es un llamado también a rescatar el espacio del Estadio Víctor Jara, rescatarlo para que vuelva a ser un lugar de encuentro para la ciudadanía y también un espacio digno para la memoria histórica y los derechos humanos. Hoy este Estadio no recibe actividades masivas y se encuentra en un entorno de abandono y vulnerabilidad .
Otro ejemplo de disputa territorial es la que denunciamos, también en estos días, acerca del estado de abandono en que se encuentra el Memorial de Lo Espejo, a un costado del cementerio Metropolitano. Existe este memorial gracias a los vecinos organizados de Lo Espejo y señala el lugar donde fueron arrojados los cuerpos de Litré Quiroga y Víctor Jara.
Todos estos espacios señalados: el Pasaje Arturo Godoy que da acceso al Estadio Víctor Jara, el estadio mismo, y el Memorial de lo Espejo, no solo tienen en común el que están unidos a la memoria de Litré y Víctor, sino también que se encuentran convertidos en basural y baño público. Esto no es solo una cruda realidad, sino que constituye un mensaje que la sociedad chilena le está enviando a las nuevas generaciones y al mundo: NO NOS IMPORTA LA HISTORIA, NO NOS IMPORTAN LOS DERECHOS HUMANOS, NO NOS IMPORTA LA MEMORIA. Devolver la dignidad que se merece la memoria histórica es preservarla y protegerla, pero sobretodo es enviar un nuevo mensaje al mundo: SOMOS DIGNOS DE ESTE LEGADO PORQUE LO AMAMOS Y LA CUIDAMOS.
Tal es la magnitud de esta disputa por un territorio que resulta crucial para conquistar el futuro, un futuro digno para los que vengan. LA MEMORIA NO ES UN ASUNTO DEL PASADO, LA MEMORIA ES EL MATERIAL CON QUE CONSTRUIMOS EL FUTURO DE NUESTRA HISTORIA.
Santiago, junio 2018
Cristian Galaz
Director Ejecutivo
Fundación Víctor Jara.