Eso es lo que parece hoy el pasaje Arturo Godoy, ese que le da acceso al estadio Víctor Jara. Está convertido en un callejón mal oliente, un basural insalubre, un pasaje al cual nadie se atreve a transitar ni a plena luz del día por temor a pisar caca o a ser agredido por los oscuros habitantes permanentes del espacio. Y la situación no tiende a mejorar sino todo lo contrario, cada día se vuelve peor, empobreciendo la vida de un barrio en el cual viven y trabajan una enorme cantidad de personas.
Por si esto fuera poco se trata de un Monumento Nacional en la categoría Monumento Histórico. Es decir que el estado chileno distingue a este lugar como un espacio valioso para la ciudadanía, reconoce su importancia histórica pero no se hace cargo de mantenerlo conforme a la dignidad especial que merece. Al deterioro se agrega el hecho insólito que no hay una placa o simple cartel que señale su carácter de Monumento, no existe una señalética que indique las razones de esa distinción. El abandono es total.
HACERSE CARGO
Pero como Fundación Víctor Jara no estamos solo denunciando esta desagradable e inútil situación. No queremos mirar desde la esquina lo que los demás debieran hacer. Queremos hacernos cargo del problema y ser parte de las soluciones. Por eso hemos elaborado un plan integral de rescate del pasaje que ya fue aprobado por el Consejo de Monumentos (ver reportaje en esta edición). Hemos dado a conocer este proyecto a la Municipalidad de Santiago (la que según la ley tiene la responsabilidad de cuidar el pasaje en tanto Monumento Nacional) y a la Intendencia Metropolitana. Hemos tenido buena acogida, pero esto no se ha traducido en recursos para implementarlo.
Rescatar este espacio puede tener un gran impacto en la vida cívica de este barrio populoso y vital ya que no solo mejoraría sustancialmente la visualidad del pasaje, sino que también permitiría su uso recreativo y cotidiano por parte de los vecinos y miles de personas que por allí transitan diariamente. También permitiría dotar al Estadio Víctor Jara de un acceso digno al tiempo de convertir el pasaje mismo en un espacio de encuentro para desarrollar actividades artísticas, culturales y de memoria.
Seguiremos golpeando puertas y haciendo fila ante las ventanillas que sean necesarias, pero necesitamos ayuda, solos la tarea se nos pone cuesta arriba. Por eso a partir de ahora iniciamos una campaña comunicacional para difundir este grave problema, así como nuestra propuesta de solución. Hacemos un llamado a la ciudadanía, a los habitantes del barrio, a las asociaciones culturales, barriales, migrantes, a las juntas de vecinos, a sumarse a este esfuerzo contactándose con nosotros. Al mismo tiempo solicitamos el apoyo de artistas y miembros de la comunidad cultural para que nos acompañen en esta tarea. Todo apoyo suma para que este aparente callejón sin salida se abra a la comunidad con renovada vida.
Cristian Galaz
Director Ejecutivo
Fundación Víctor Jara
Abril, 2018