Quienes deseen apoyar la campaña, deben completar un formulario para suscribir a la petición que se presentará el 15 de septiembre ante el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El 15 de septiembre, representantes de la asociación de escritores PEN Chile y de la Fundación Victor Jara presentarán ante el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio una carta que le solicitará a la ministra Carolina Arredondo la creación del Día Nacional de la Libertad de Expresión en Chile, sugiriendo como fecha el 16 de septiembre. Según indica la misiva, «PEN Chile eligió el 16 de septiembre, día del asesinato de Víctor Jara por la dictadura militar en 1973, para honrar su memoria y un legado que sigue sosteniendo el alma de un pueblo que todavía lucha por el Derecho a vivir en paz, esa canción maravillosa que nombra el derecho fundamental sin el cual los demás se desarman, se deshilachan, al igual que el derecho a la libertad de expresión por la que fue asesinado. Todas sus canciones hablan de amor, de paz, de dignidad y de justicia social, valores que defendemos como los únicos que sustentan el buen vivir en una sociedad inclusiva, unida y libre».
Esta idea tiene su origen en el 2021, cuando el Comité de Escritores Encarcelados de PEN Internacional pidió a todos los centros del mundo elegir una fecha significativa de la historia nacional para organizar la celebración pública de la libertad de expresión, con vistas a resaltar la importancia de proteger este derecho esencial en una sociedad democrática, derecho que es baluarte de PEN Internacional y debería serlo de todas las naciones.
El compositor peruano, esencial y trascendente, vivió en Chile entre 1950 y 1973. Fue profesor, musicalizador de teatro y colaboró en canciones y proyectos con Victor Jara. Su nombre y su obra han marcado a músicos de todo el continente.
Celso Garrido-Lecca nació en 1926, y se formó en el Conservatorio Nacional de Música de Lima. A los 24 años se trasladó a Santiago para continuar sus estudios en la Universidad de Chile y conoció la influencia del dodecafonismo con Fré Focke, convirtiéndose poco después en profesor de composición. Se integró además como sonidista al Teatro Experimental de la Universidad de Chile, donde realizó musicalización y arreglos para los montajes de los jóvenes elencos de la Universidad. En 1956 participó en los arreglos para El sombrero de paja de Italia, obra del francés Eugène Labiche dirigida por Pedro Orthus, en la que actuaron como extras jóvenes estudiantes, como Alejandro Sieveking o Victor Jara.
Muchos años después, en 1969, fue el encargado de la música de Antígona, una adaptación del clásico de Sófocles realizada por Bertolt Brecht, y que se estrenó en el Teatro de la Universidad Católica bajo la dirección de Victor Jara. Allí ambos trabajaron en conjunto. En el libro Encantadores de serpientes: músicos de teatro en Chile 1988-2011 (2014), de Martín Farías, Garrido-Lecca señala que fue una experiencia especial, y de trabajo colectivo:
“Antígona fue bastante hablada con Víctor, el aspecto musical casi como un aspecto narrativo con música de fondo. Había un trabajo de ver el tiempo que duraba tal narración con la actriz o con el actor. Esa quizás es la obra más elaborada en el sentido de un trabajo común”.
Celso Garrido en la piedra del Intihuatana en Machu Picchu, Perú (1975)
Casi un año después, Victor Jara lo invitó a participar también en la obra colectiva Los siete estados, un ballet que había concebido Patricio Bunster, y donde trabajaron varias piezas con músicos de la orquesta sinfónica y el conjunto Inti-Illimani. Ese fue un trabajo esencialmente instrumental, donde Garrido-Lecca incorporó sonidos electroacústicos, pero —como se sabe— no alcanzó a estar terminado para septiembre de 1973 y nunca fue estrenado.
El trabajo que sí terminó Garrido-Lecca con Victor Jara fueron dos canciones del disco El derecho de vivir en paz, que se grabó entre marzo y abril de 1971. Como contó el propio Garrido el 2006 en una entrevista a Radio Beethoven, reproducida al año siguiente por la revista Resonancias (2007), a Victor Jara “le faltaban dos canciones para ese disco, entonces me pidió que las hiciera con él. Yo la música, y él iba a poner el texto”. Así nacieron B.R.P. y Vamos por ancho camino, esta última uno de los grandes clásicos de Victor Jara, que fue grabada con músicos de Inti-Illimani, además de ser utilizada en la realización audiovisual de Hugo Arévalo de 1972.
Después de 1973, Celso Garrido-Lecca retornó a Perú, exiliándose paradojalmente en su tierra natal, como señala el investigador Ignacio Ramos (2023). Allí comenzó una segunda etapa de creación artística, con obras como Donde nacen los cóndores (1976) considerada la primera cantata popular peruana. Asumió como director del renovado Conservatorio Nacional de la Escuela Nacional de Música, y promovió en ese lugar el aprendizaje de instrumentos folclóricos con el Taller de la Canción Popular, fomentando la creación de conjuntos basados en la estructura de grupos chilenos como Quilapayún e Inti-Illimani, como es el caso del peruano conjunto Tiempo Nuevo.
En 1976 hizo un arreglo para ballet de Vamos por ancho camino, que la coreógrafa Hilda Rivera estrenó con el Instituto Nacional de Cultura del Perú, y en 1987 compuso el Cuarteto de cuerdas Nº2 dedicado a la memoria de su amigo Victor Jara. Se mantuvo activo hasta avanzada edad, y esta semana falleció a los 99 años.
La experimentación y la búsqueda de expresión basada en las músicas latinoamericanas, así como un profundo sentido del valor y la defensa de la cultura popular, sostuvieron en Celso Garrido-Lecca un acercamiento constante a la innovación y la identidad. A través de los recursos de la música dodecafónica, de la música electroacústica, del folklore andino o de la canción comprometida, su comprensión de la libertad cultural y política más allá de todas esas etiquetas inspiró la creación de Victor Jara y de muchas y muchos otros artistas latinoamericanos a través del tiempo.
*Foto de portada: Preparación los Siete Estados. Bunster en primera fila y se ve trabajando la música a Celso Garrido, Horacio Durán, Patricio Castillo, Horacio Salinas y Victor Jara (1973) | Archivo Victor Jara.
En estas vacaciones de Invierno, se realizaron talleres gratuitos de expresión corporal, cuentacuentos, además del de ilustración y escenografía en el Sitio de Memoria Estadio Victor Jara. El proyecto se repetirá en el próximo período estival chileno.
Durante seis días se desarrollaron en el Sitio de Memoria Estadio Victor Jara las Colonias Culturales «Girasol», un proyecto levantado por la Fundación Victor Jara que contempló realizar talleres de expresión corporal, cuentacuentos, de ilustración y escenografía para niñas y niños que tuvieran entre 7 a 12 años. La iniciativa fue parte de una línea y ciclo de trabajo que está desarrollando la organización, la cual está focalizada en las infancias con el propósito de promover sus derechos culturales, facilitando el acceso a comunidades populares y creando un vínculo con ellas a través de las artes, la educación y la recreción.
La líder del área de cultura del Sitio de Memoria, Rocío Guajardo, destacó la relevancia de crear proyectos artísticos para niños y niña: «Creemos firmemente en el derecho a vivir una infancia digna, protegida y con acceso a experiencias culturales significativas. Y eso es lo que hicimos aquí: cuidar, acompañar y sembrar, como un girasol, esperanza y alegría en el corazón de cada participante. Aprovechamos las vacaciones escolares de Invierno para encontrarnos, y ya nos preparamos para una nueva versión en Verano«, adelantó acerca del proyecto de las Colonias Culturales «Girasol».
Participantes de las Colonias Culturales «Girasol» de las vacaciones de Invierno 2025
Arte y creación en las infancias
A lo largo de seis días, en cada uno de los tres cursos trabajaron en concordancia y coherencia para montar y ejecutar una presentación final musicalizada e inspirada en la canción Gira, gira, girasol de Victor Jara junto al conjunto Quilapayun, pero a su vez, las y los integrantes aportaron con ideas.
Cidad Zúñiga, profesor del taller de cuentacuentos, aseguró que en sus clases «se buscó a través de la experimentación artístico-literaria crear cuentos con elementos de la naturaleza, lo ideal era crear una gran historia final para que se pudieran presentar en concordancia con lo que realizaban los otros dos talleres». El educador describió que las sesiones fueron «una experiencia espectacular, pues les niñes se desenvolvieron súper bien haciendo los cuentos, les gustó mucho escribir, experimentar con elementos que les rodean; para ellos fue fantástico acercarse, a través del arte a estos elementos de la naturaleza».
Por su parte, Alejandro Ortega fue el encargado de liderar a las y los pequeños en el taller de expresión corporal. Al respecto comentó que «el trabajo con las niñas y niños fue muy fluido, ellos tienen mucha creatividad. En la presentación final muy bonita y emocionante. Ellas y ellos se fueron muy contentos». Así también, el educador comentó que a las afueras del pasaje Arturo Godoy —donde se ubica el sitio de memoria— y sus alrededores «estaba lleno de basura, eso les inspiró para integrarlo en el relato artístico y se les ocurrió crear flores que germinando en medio de la basura».
Mientras que Miguel Ángel Zeballos lideró el curso de ilustración y escenografía aseguró que «fue todo un desafío, ya que combinaba montaje teatral, la puesta en escena, y la ilustración. En conjunto, creamos objetos que sería parte del escenario para la presentación final que donde todo iba a estar dibujado. Las niñas y niños comprendieron que esto era un proceso, desde diseñar la idea y hacer bocetos para luego construir y montar los objetos mismo, además de participar en la movilización de estos sobre el escenario. Todo resultó ser muy entretenido y también vi que esta experiencia les resultó algo bastante signitivo y novedoso. Eso es algo muy valioso y destacable para mí».
Parte de la puesta en escena de la presentación final de las Colonias Culturales «Girasol», Invierno 2025.
Por su parte, estos fueron algunos de los comentarios que dijeron niños y niñas acerca de los talleres: «Me gustaron y me divertí mucho. Hice amigas: yo y las dos gemelas» (Zoe); «Me gustó hacer actividades» (Rodrigo); «Me gustó inflar globos» (Emily y Nataly, hermanas); «Me gustó mucho jugar» (Antonella); «Me gustaron los talleres, porque tenían mucha energía, me gustó el baile que hicimos… Me maquillaron, tuve que hacer un baile. Hice dos amigas acá» (Sofía).
Al cierre de la última jornada, la Fundación Victor Jara les regaló a cada participante un ejemplar del libro «Décimas de segundo». Poesía popular para niños y niñas» de Álvaro Prieto G., 1 caja de lápices, 1 sacapuntas, 1 goma y 1 remolino.
¿Era inevitable? Lo único inevitable fue que, en esas circunstancias, Victor Jara escribió un poema.
Hago clases a estudiantes que nacieron en este siglo. No habían nacido para el golpe de 1973 del siglo pasado ni durante los 17 años de dictadura ni -salvo el de Pinochet- los nombres de los integrantes de la Junta Militar. Tampoco cuando -en 1992- Evelyn Matthei protagonizó el escándalo de espionaje que se conoció como el “piñeragate” o “kiotazo”. No saben y no pueden recordar porque no vivieron ese tiempo. No se les puede atribuir mala memoria o negacionismo. Sí una ignorancia comprensible de los detalles de una época que para ellos y ellas (mis estudiantes, mi nieta y mi nieto) son su prehistoria.
En nuestras conversaciones y clases, quienes tenemos alrededor de 70 años o más, cometemos un error frecuente: omitimos mucha información que la damos por sabida; nos comunicamos, equivocadamente, con supuestos sobreentendidos que no se entienden, con lugares comunes que ya son lugares desconocidos para las nuevas generaciones. Acontecimientos y personajes que no tienen resonancia alguna para la juventud. Sin embargo, no siempre hay preguntas de interés genuino ni damos respuestas satisfactorias.
Entre los beneficios de la ignorancia puede estar el no perpetuar nuestros traumas, broncas y dolores. Nuestros sectarismos. Tampoco los compromisos políticos ni formas de militancia del siglo pasado. Cada generación ve cómo vive y construye su propia historia. Sin embargo, cuando nacieron el mundo ya estaba. Con su historia de horrores y utopías, con los borradores de sus horizontes posibles, soñados o inalcanzables. Esa historia no vivida también les pertenece. Como los beneficios de la ignorancia son limitados, las personas jóvenes que no saben y no tienen por qué saber son abusadas (se aprovechan de su nobleza, como decía en el siglo pasado el Chapulín Colorado) cuando se les (des)informa con operaciones de negacionismo.
El negacionismo se hereda cuando se ha crecido escuchando y repitiendo una versión equivocada, que ha sido desmentida documentadamente. Entendemos el negacionismo como el intento de borrar de la memoria colectiva un acontecimiento histórico en el que se cometieron crímenes de lesa humanidad y de minimizar la responsabilidad de los perpetradores y cómplices pasivos. Un ejemplo patético de negacionismo, que ilustra bien esta definición, lo aportó recientemente Evelyn Matthei.
Entrevistada en Radio Agricultura por el humorista Checho Hirane señaló que “probablemente al principio, en 1973 y 1974, era bien inevitable que hubiese muertos, porque estábamos en una guerra civil”, agregando: “pero ya en 1978 y en 1982, cuando siguen ocurriendo, ahí ya no, porque ya había control del territorio. Hubo gente que hizo mucho daño, loquitos que se hicieron cargo y que nadie los frenó a tiempo”. Todo ello demuestra un comportamiento contumaz; es decir, la persona continúa sosteniendo un error o una mentira, a pesar de que ya se le haya desmentido con pruebas su equivocación. La contumacia es una de las manifestaciones de la actitud negacionista, que desprecia el conocimiento, la evidencia y la argumentación.
Hay antecedentes serios, consultables para las nuevas generaciones. Los informes de las comisiones Rettig y Valech dan cuenta de la existencia de violaciones a los derechos humanos, que hasta entonces eran negadas sistemáticamente por el Estado e ignoradas u omitidas por sectores allegados a la dictadura. Dichos informes instalaron lo que podemos llamar un mentís público, categórico, que contradice y desmiente los asertos del negacionismo que primó sin contrapeso comunicacional, constituyendo otra forma de violencia que se suma a los abusos que el negacionismo oculta. Sabemos que no hubo guerra civil, ni división de las FF.AA. ni ejércitos que se enfrentaran, pero quizás personas muy jóvenes podrían creer que sí la hubo. Que en 1978 y en 1982, cuando siguen ocurriendo las muertes, ya había “control del territorio”, el mismo Pinochet afirmó que el golpe de Estado se completó en un plazo de 24 a 48 horas. No hubo guerra civil ni “territorios liberados”. Después del 78 -año en que asume Fernando Matthei en la Junta- la “gente que hizo mucho daño” no eran unos “loquitos que se hicieron cargo y que nadie los frenó a tiempo”. Recordemos -o informemos a la gente más joven- que la violación sistemática de los derechos humanos fue sistemática y que la cometieron los órganos estatales ya existentes. Los loquitos que se hicieron cargo, los jefes, estaban en la Junta de Gobierno. El macabro caso de los degollados (Guerrero, Nattino y Parada, en 1985) les costó la salida de uno de los miembros de esa Junta. No eran loquitos sueltos. Se minimiza la responsabilidad de los perpetradores.
Respecto que era inevitable que hubiese muertos, ya es una opinión que está en el ámbito de la ética. Ella y sus partidarios deben responder la pregunta. Y tantas preguntas como víctimas. Pienso en Victor Jara. ¿Era inevitable su detención, escarnio, tortura, que lo sometieran a una “ruleta rusa”, que lo asesinaran con 44 balazos y lanzaran sus restos a un basural?¿Era inevitable? Lo único inevitable fue que, en esas circunstancias, Victor Jara escribió un poema.
Alguna vez Warnken, que lee y escribe poesía, antes de ser el líder de Amarillos que hoy apoya a Matthei, escribió: “¿Cómo alguien pudo matar de la manera que lo mataron al hombre cuyas manos sacaron milagrosamente poesía de una guitarra panfletaria, pero dulce y profunda a la vez?”. Buena pregunta y agreguemos ¿cómo es posible que alguien diga que ese crimen era bien inevitable? ¿Cómo pueden apoyar aquello personas que, con otros colores, defendieron los derechos humanos? Sin cambiar la historia y sin traspasarle la vergüenza ajena a las y los jóvenes que a veces nos escuchan con curiosidad, digámosle la verdad que no tenían porqué conocer.
*Columna de opinión escrita por Jorge Montealegre, integrante del directorio de la Fundación Victor Jara
La Fundación Victor Jara inició su historia con una ceremonia en Quinquén, Lonquimay, en 1994, porque a ese lugar había viajado Victor en 1972 para investigar la historia de la matanza de Ranquil. En estos días se cumplen 31 años de esa ceremonia, y el mismo lugar sigue siendo escenario de violencia por parte del Estado. La Fundación no puede celebrar.
A fines de 1972, Victor Jara quería hacer una obra musical relacionada con la matanza de Ranquil de 1934, una historia que se conocía poco. En 1941 se había publicado en una novela (Ranquil, de Reinaldo Lomboy) y en 1969, en el mismo ITUCH donde trabajaba Victor, se había estrenado la obra Los que van quedando en el camino, escrita por Isidora Aguirre. Tres años después, él quería hacer un disco con esa historia, tal como lo había hecho anteriormente con La población, que compuso y escribió a partir de conversaciones con pobladores y pobladoras. Por eso, en noviembre de 1972 viajó unas semanas a Lonquimay para conocer de cerca cómo y dónde había ocurrido ese oscuro episodio.
La matanza de Ranquil fue el desenlace de un conflicto que iniciaron los hacendados de Lonquimay a fines de los años 20, cuando expulsaron a colonos y pehuenches que vivían en las que consideraban sus tierras. Fueron apoyados por el gobierno de Arturo Alessandri, y en julio de 1934 hubo un enfrentamiento en uno de los puentes del río Ranquil, donde el ejército y grupos de civiles asesinaron a más de cien campesinos
Cuando Victor Jara visitó el lugar, conoció a comunidades pehuenche e investigó sobre sus vivencias y su cultura, pero no pudo terminar el proyecto porque fue asesinado a los pocos meses. Por eso, cuando Joan Jara encabezó la creación de la Fundación Victor Jara en 1993, propuso hacer allí un encuentro, como una manera de continuar el acercamiento que Victor había emprendido con la historia de este territorio. Visitó la comunidad de Quinquén, y en la semana santa de 1994 viajó con la familia, músicos y amigos para iniciar allí la vida de la Fundación.
Juan Bautista Meliñir, entonces Presidente de la comunidad, recordó así ese día en el libro Víctor Jara. Te recuerda Chile (2003):
«El día de la inauguración vino la señora Joan con harta gente, hartos músicos. Hasta cantó el gran René Inostroza. El acto empezó con un guillatún a las 4 de la madrugada. Estaba lloviendo. Con nuestro rito rogamos ante Dios para que el proyecto de la Fundación saliera bien, que tuviera futuro y también por el bien de la familia Jara, el de nuestra comunidad y el de Chile entero. La rogativa se hizo en la escuela y cuando justo terminó se acabó el agua y salió el sol, y además un arcoiris precioso. Y así comenzó la inauguración. Estuvo muy bueno porque ahí empezamos a conocer de verdad a Víctor Jara. Se cantaron sus canciones, que me parecieron muy bonitas. Yo no había escuchado su canto hasta entonces y ahora lo oigo a menudo por la radio. Es bien bonito.»
Esa ceremonia de inauguración es recordada con cariño por la Fundación Victor Jara, que estableció un vínculo fraterno con la familia Meliñir y la comunidad de Quinquen. En estos días se cumplen 31 años de ese importante encuentro, pero no podemos celebrar.
Joan Jara junto al lonko Ricardo Meliñir y en el fondo se visualiza a Patricio Bunster | Patricio Guzmán, 1994
Hace unas semanas, en ese mismo lugar, ocurrió un violento allanamiento. Según un comunicado del lof Quinquen y de la familia del actual lonko, Ricardo Meliñir, el viernes 28 de marzo llegaron veinte automóviles y sesenta policías armados al lugar, dispararon al aire e irrumpieron en su casa.
Así detallan algunos hechos:
«Apuntaron y amedrentaron a su señora en la entrada de la casa, encerraron a su hija de 24 años con su bebé de 9 meses para interrogarla, apuntaron a cuatro niños de 5, 9, 12, 13 años en el cerro, en contexto de secuestro ya que no permitieron que sus madres o un adulto estuviera con ellos. Todo lo anterior fue realizado sin una orden de allanamiento ni un permiso, sumado a la ocupación ilegal y la destrucción de una de las casas por dos días y dos noches.»
La violencia, nos han dicho, les recuerda “la reduccion territorial y usurpacion de la tierra mapuche que sufrió nuestro bisabuelo Manuel Meliñir Inañir y el lonko Armando Meliñir por parte de la sociedad Galletue, la que hoy sigue amparando y actuando en complicidad con la policia y las forestales; hasta la tortura y represion que vivieron nuestros ancianos y ancianas por la lucha que hizo la comunidad de Quinquen el año 1973”.
La zona de Lonquimay es una reserva natural, constantemente amenazada por las empresas forestales y ganaderas. “Es una comunidad afiatada, fraterna y luchadora, con una historia larga, y después de 30 años se sigue criminalizando a su gente y hasta se vulneran los derechos de las infancias. Nos han llamado de allá y nos han contado lo terrible que todo esto ha sido para los niños de Quinquén” dice Amanda Jara, Presidenta de la Fundación.
En estos días en que se relativizan hechos históricos, se justifica la violencia e incluso las violaciones a los Derechos Humanos, la Fundación Victor Jara quiere expresar su preocupación. Lo que pasó en esa zona en 1934, lo que ocurrió en 1973 y lo que acaba de pasar hace algunas semanas son hechos condenables, y nunca han sido inevitables. Han pasado 90 años de la matanza de Ranquil y 51 de la muerte de Victor Jara, como sociedad no podemos seguir permitiendo que la violencia siga siendo parte de la acción del Estado.
En 1994, hace justo 31 años, inauguramos nuestra Fundación con un encuentro y un arcoíris en Quinquén. Pero hoy no podemos celebrar.
Actualmente, Chile vive su propio menosprecio a los derechos humanos por parte de los sectores de los partidos de la derecha los que impulsan el negacionismo, la impunidad, y leyes que no cumplen con los mínimos estándares de derechos humanos. Dentro de ellos nos encontramos con los intentos de “blanquear” al ex presidente Sebastián Piñera de las sistemáticas y masivas violaciones a los derechos humanos cometidas bajo su mandato y dejadas sin sanción por su fallecimiento. Las muertes causadas, las mutilaciones y torturas, que muchos jóvenes sufrieron, y el daño físico y psicológico – siete de ellos se quitaron la vida – dejaron sumida en el dolor a sus familias ante la impunidad.
Recordar que el ex presidente Sebastián Piñera murió sin enfrentar la justicia nacional e internacional, por la cual tenía que responder, por la gravedad de los crímenes cometidos en el periodo del 2019. Hoy la derecha no menciona que entre sus méritos, nos declaró la Guerra, saco a los militares a la calle como en dictadura; o que años atrás robo del Banco de la Ciudad de Talca y estuvo prófugo de la justicia fuera de Chile como declaro públicamente la ex Ministra de Justica de la dictadura civil militar, Mónica Madariaga.
Las organizaciones firmantes repudiamos el intento de aprobar una ley para la construcción de una estatua y el intento de nombrar el Puente Industrial, en Concepción, con su nombre. Ambas acciones son agravios a las víctimas por su actuar como presidente y constituyen un menoscabo a las obligaciones internacionales de Chile y una burla a la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Solidarizamos plenamente con la Coordinadora de los Derechos Humanos del Biobío y respaldamos sus exigencias y su demanda de realizar un proceso participativo ciudadano para darle un nombre al puente que sea un aporte a la identidad local.
Invitamos a los actores sociales, políticos, culturales, a que coloquen los derechos humanos en el centro de su accionar y proclamen decididamente la plena vigencia del ejercicio de ellos en todos los ámbitos de la vida.
¡¡No, a la Estatua a Sebastián Piñera ni su nombre al Puente Industrial de la región del Bío Bío!!
Adhieren:
Agrupación de Familiares de Detenidos de Desaparecidos de La Serena
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chillan
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Los Ángeles
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Parral
Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos de Mulchén
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Liquiñe
Agrupación de Derechos Humanos de Coyhaique
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Paine
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Talca
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de la Región de la Araucanía
Agrupación de familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, Laja San Rosendo
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos desaparecidos de Iquique y Pisagua
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Calama
Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutados y detenidos Desaparecidos Político de Atacama
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Valparaíso
Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos de Desaparecidos de Antofagasta
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD)
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP)
Red Nacional de Sitios de Memoria
Corporación 3 y 4 Álamos
Corporación Memoria Borgoño
Londres 30, Espacio de Memorias
Agrupación Nacional de Empleados Públicos (ANEF)
Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC)
Colectivo de Mujeres por la Memoria y la Vida
Corporación La Serena Dieciséis de Octubre
Sitio de Memoria Estadio Nacional
Comunidad Ecuménica Martin Luther King
Industrial Chile Contramex
Mujeres por la Memoria y la Vida
Mujeres Autoconvocadas 18 de Octubre
Observatorio por el Cierre de la Escuela de Las Américas
Colectivo Raíces de Resistencia Colombiano en Chile
Colectivo Amauta
Fundación Defensoría de Migrante
Fundación Víctor Jara
Centro de Formación Memoria y Futuro
Comité de Refugiados Peruanos en Chile
Fundación 1367 Casa Memoria José Domingo Cañas
Asociación Cultural el Riel y Tetro El Riel
Mujeres por la Justica contra la Impunidad
Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Antropólogos
Organización Mujeres Memoria y Derechos Humanos de Arica
Comisión Chilena de Derechos Humanos Valparaíso
Corporación Memoria Chacabuco
Comisión de DDHH del Colegio de Enfermeras
Comisión de DDHH del Colegio de Contadores
Agrupación de Victimas de Derechos Humanos de Ñuble
Agrupación de Victimas de Derechos Humanos de San Carlos
Colectivo Derechos Humanos Gonzalo Muñoz de Rancagua
Agrupación de Ex Presos Políticos ANEXPP Concepción
Memorias Colectivas del Bio Bio
Usuarios PRAIS Concepción
Colectiva Urdiendo Memoria
Corporación de Derechos Humanos Sebastián Acevedo
Comisión de DDHH de Académicos y Académicas de la Universidad de Concepción
Corporación Mutualista Bautista Van Schouwen Vasey
Corporación de DDHH Unidas
Caso UDEC
Memoria en Resistencia
Coordinadora de ex presos políticos de la Dictadura del Bio Bio
Centro Cultural La Monche
Organización Renacer Prais de Ñuble
Memorias Colectivas del Bío Bío
Coordinadora Feminista 8M
Mujeres por la Vida (historica)
ONG Hijas del Exilio Chile
Sitios de Memoria Ex Nido 20
Grupo Iniciativa por la Libertad de los Presos Políticos de la Revuelta
Asamblea Nacional de Familiares de Presos Políticos de la Revuelta
Agrupación de Derechos Humanos de la Comuna Maipú
Agrupación de Expresos Políticos y Familiares –Valdivia
Agrupación de Usuarios PRAIS – Región de los Ríos
Coordinación por la Vida y la Libertad de Ramiro
Corporación de Derechos Humanos Educación y Cultura Nido Dignidad
Centro de Salud Mental y Derechos Humanos (CINTRAS)
Comité de Derechos Humanos de la Coordinadora Feminista 8M
Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad
Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Psicólogos y Psicólogas de Chile
Organización de Ex Presos Políticos y Beneficiarios PRAIS-Castro
Coordinación de Organizaciones PRAIS Nacional
Colectivo Profesionales por el Socialismo
Grupo de Estudios Avanzadas por la Infancia Vulnerada (GEA-IV)
Organización Reparación Vivienda para Víctimas de la Violencia Política
Centro de Estudios Francisco Bilbao
Escuela Permanente PRAIS
Fundación Positiva
Comisión Funa
Colectivo Memorarte, la belleza Diversa
Corporación Vida y Memoria Casa Varas Mena 417-San Joaquín
Asociación de Ex Presos Políticos Chilenos en Francia
Asociación de Memoria y Derechos Humanos Irán 3037
Comité Oscar Romero – SICSAL- Chile
Erika Osorio, Coordinadora Víctor Jara
Fernando Salazar, Coordinadora Víctor Jara
Corporación Solidaria UTE-USACH
Coordinadora Nacional N0+AFP
Corporación Nacional de Ex Exiliados Políticos de Chile
Corporación de Promoción y Defensa de los DDHH del Pueblo (CODEPU)
Asociación de Observadores y defensores de DDHH. ODDH,”Cascos Azules” Chile
Organización de Hecho Chile: Hijas e Hijos del Exilio Víctimas Directa de la Dictadura
Comisión de Derechos Humanos de Chilenos y Chilenas de la Región Exterior
Colectivo Sur Memoria y Dignidad de Valdivia
Agrupación de Derechos Humanos Ronald Wood
Rolando Álvarez Historiador Universidad de Santiago de Chile
Roberto Marquéz Bugeño Director Illapu
Cristian Galaz García, Cineasta
Andrea Ugalde Prieto, Cineasta
Horacio Duran Vidal, Integrante Inti Histórico
José Seves, Integrante Inti Histórico
Bruno Serrano Ilabaca, Escritor
Evelyn Narda Godoy Salazar, enfermera
Alicia Lira Matus, “Medalla Derechos Humanos y Democracia” 2023 U. de Chile
Sergio Grez Tosso, Historiador-Profesor Titular de la Universidad de Chile
Alberto Espinoza Pino, Abogado de Derechos Humanos
Francisco Bustos Bustos, Abogado de Derechos Humanos
Adil Brkovic Almonte Abogado de derechos Humanos
Lilian Díaz Calvillo, Abogada
Claudia Zeger González, Abogada
Sofía Villafaña Ramírez, Abogada
Ignacio Meneses Segura, Abogado
Paulina López Gallardo, Abogada
Sofía Lagos Antilef, Abogada
Andrés Céspedes Arredondo, Abogado
Felipe Gonzalez Pinochet, Abogado
Miguel Ángel Caro Vidal, Abogado
David Osorio Barrios, Abogado
Gonzalo Moya Suárez, Abogado
Paola Cristina Oyarzun Escobar, Abogada
Alejandra Andrea Araya Seguel, Abogada
Herman Carrasco, Abogado
Yuri Santander Vásquez, Abogado
Pablo Cepeda Aguirre, Abogado
Daniela Álvarez Hernández, Abogado
Senadora de la Republica Claudia Pascual Grau
Senador de la República, Daniel Núñez Arancibia
Diputado de la Republica, Boris Barrera Moreno
Diputada de la Republica Alejandra Placencia Cabello
Diputado de la Republica Luis Cuello Peña
Diputada de la Republica Daniela Serrano Salazar
Diputada de la Republica Candelaria Acevedo Sáez
Diputada de la Republica Nathalie Castillo Rojas
Comisión de Derechos Humanos Partido Comunista de Chile
David Urbina Huerta Concejal de Cerro Navia
Mario Ferrada Concejal de Cerro Navia
Zaida Inostroza Concejala de Cerro Navia
Dafne Concha Ferrado, Concejala de Santiago
Heddy Navarro Harris Ex Preso Político, Londres 38
Frente de Mujeres por la refundación de Chile
Corriente Estudiantil Popular CEP
Comisión Ética Contra la Tortura (CECT)
Coordinador Nacional de las Agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecido y Ejecutados Políticos
Coordinadora de Organizaciones de DDHH y Memoria, provincia de Concepción
Coordinadora Nacional de Organizaciones de Derechos Humanos y Sociales
Revista El Derecho de Vivir en Paz
Comité de DDHH y Memoria FA
Celsa Parrau Tejos
Monica Quezada Concejal de La Cisterna
Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales
Sonia Neyra Rojas, Presidenta Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales
Agrupación de Ex Presos Políticos de la Araucanía “Enrique Pérez Rubilar”, Temuco
Consejera COSOC Santiago, Wilma Varela Gutiérrez
Memorias Colectivas del Biobío
Bruno Melo Uslar
Colectivo de derechos humanos Gonzalo Muñoz
Patricia Zárate
Comité de Patrimonio y Cultura Barrio República
Christian Huaquimilla, Asociaación Mapuche Lafken Mapu
Corporación de Socorros Mutuos Bautista Van Schouwen Vasey
Teresa Monardes
Elizabeth Soto
Andrés Vera Quiroz Investigador Derechos Humanos
Sobrevivientes de Tejas Verdes
Corporación Cultural Don Quijote
Alejandra Arévalo Fernández
Carol del Carmen Roa Ortega
JotaPé Sánchez, Periodista
Nelly Andrade ex P.P.
La Lista del Pueblo
Juan Pablo Cafena
Luis Mesina
Julio Cortes Morales
Camilo Bass del Campo
Ana Harcha Cortés
Manuel Woldarsky González, Abogado, Defensor de Derechos Humanos
Xabier Arrizabalo Montoro
Francisco Allendes
Luis Cáceres
Juan Bautista Gatica Amengual
Hernán Aguilera Martínez
Mauricio Barria Jara
Mario del Rosal – Universidad Complutense de Madrid
Maria Veronica Saavedra Henriquez
Gladys Aguilera
Asociación de ex presos políticos chilenos en Francia
Sergio Randi, sociólogo, Universidad Nacional Autónoma de México
Victoria Martínez Aguilera
Erwin Quintupill, profesor
Paulina Aguilera
Andrés Figueroa Cornejo, periodista
Ximena Urtubia Odekerken, Historiadora
Victor Nuñez Rodriguez
Susana León / Pantera Courier Cooperativa de trabajo
Ary Perez
Eva Schöck-Quinteros
Fernanda Azócar
Marco Murúa
Roberto Bascur Arancibia
Camila Paz Rojas Hidalgo
Ricardo Pereira Viale
Vania Perez
Sara Carrasco Barría
Leonor Vergara
Maria Angelica Morales Bayola
Daniela Barrios González – Gestora Cultural
Mario Contreras
Teresa Farías Sepúlveda
Rosa Zurita
Tania Fuentes
Tamara Concha Cabrera CORE Biobio
Clelia Bartoli, università di Palermo
Lorena Osorio
Marcela Campos
Alma Barahona Cancino
Guillermo Torres Gaona
Adriana Ugas-Ur
FNES – Fundación Nueva Educación y Sociedad
Asociación de Mujeres Gabriela Mistral España
Verónica Barrera
Miriam Borquez
Gabriel Garrido Gonzaga, Psicólogo Clínico
Panteras Disidentes, agrupación trans-disidente en la región de Los Ríos
Alonso Gormaz
Katto Zurita, activista antiespecista y trans-disidente
Claudio Pérez-García Cortés
Carolina Valenzuela
Iván Garay Acuña
Patricio Grez Marchant
Paola Fuentes Villarroel
Lya González militante PS
Victor Soto Rojas
Ricardo Hole G.
Luisa Aburto Bórquez
Pascual Brodsky
Lautaro Videla Moya
Sergio Iriarte
Junta de Vecinos Romeral Matadero
Juan Ángel Villalobos
Rosa Gleis
Ruth Silva
Andrea Ruiz Lidid
Catalina Valencia
Rafael Urrejola Dittborn
Lucia Rojas Bravo
Emilio Jimenez Yutronich
Berta Rivera
Patricio Altamirano, Analista Político de la Señal 3 de La Victoria
Rosa Ester Mascayano Medo
Ana Maria Galdames
José Luis Poblete videla
Sergio Vera
Ana Maria Galdames, Comisión internacional de derechos humanos de la región exterior
Alexis Meza
Erik Valenzuela Donoso
Cristián Bustos
Manuel Fernández Gaete
Germán López
Ruth Ugarte Gonzalez
Nancy Huerta
Juan Esteban Letelier
Mónica Silva Monge
Juan Carlos Vistoso
Raúl Caro Hidalgo
Karen Plaza
Karen Urrutia
Raúl Villarroel
Fernando Matus de la Parra Martínez
María Eugenia Azolas Fuentes
Aida Figueroa Cáceres
Leria Águila
Corporación Sitio de Conciencia y Memorias para el Nunca Más de la Región de O’Higgins y Comision de Derechos Humanos de Rancagua
Hugo Vera Cárcamo
Corporacion usuarios Prais Ohiggins
Teresa Vera Cárcamo
Vicepresidencia de memoria y ddhh regional PS Ohiggins
En el año 2023 se cumplieron cincuenta años del recital que Víctor Jara ofreció en Arequipa, como parte de su gira de casi tres semanas por Perú. Para conmemorar esa visita, el realizador peruano Erick Tejada estrenó el minidocumental Te recuerdo Víctor: las huellas de Víctor Jara en el Perú, donde reconstruye con archivos y entrevistas parte de esa visita. Algunos de esos episodios los relata en esta rigurosa crónica.
Un vuelo de la extinta aerolínea estatal Satco llevó a Víctor Jara desde el Cusco hasta Arequipa, hacia el mediodía del lunes 9 de julio de 1973. Sería esa una estación previa a su retorno a Lima y al cierre en la capital de su auspiciosa gira por el Perú.
Tras su arribo, anunciado en los medios desde varios días atrás, ofreció una conferencia de prensa en el antiguo Hotel Presidente. Víctor habló allí de su obra:“Las aspiraciones y esperanzas de nuestros pueblos”, dijo, “son las fuentes que nutren la nueva canción latinoamericana”. Como en otras ocasiones, también destacó el rol fundador dentro de esa vertiente de su compatriota, la gran Violeta Parra. La nota periodística publicada al día siguiente en el diario local El Pueblo, está acompañada de la que podría ser la única fotografía que se conserva de Víctor Jara en Arequipa. En ella el cantautor aparece hablando de forma distendida, respondiendo probablemente alguna pregunta de sus interlocutores.
Su recital estuvo anunciado para las siete de la noche del martes 10 de julio. Como en las demás ciudades peruanas, fue organizado por la filial departamental del entonces Instituto Nacional de Cultura (INC) –hoy, Ministerio de Cultura- y patrocinado por el Concejo Provincial de Arequipa, que concedió el uso del teatro que hace parte del complejo cultural municipal Ateneo, ubicado en la esquina de las calles Tristán y Álvarez Thomas en el centro histórico.
Las entradas pueden estimarse entre 30 y 15 soles de la época, según fueran las butacas en platea o galería. La obra musical de Víctor Jara se difundía en algunas radios locales y en los discos que circulaban de mano en mano, por lo que su presencia concitó expectativa entre sus admiradores.
El repertorio del artista durante esa jornada, al igual que su vestimenta, fueron muy similares a los de su presentación en Panamericana Televisión, en Lima, que fue grabada exactamente una semana después de su concierto en Arequipa. Incluyó “El derecho de vivir en paz”, “Te recuerdo Amanda”, “Luchín”, “Preguntas por Puerto Montt, “Las casitas del barrio alto” y “Ni chicha ni limonada”, entre varias otras.
Los testimonios de quienes estuvieron aquella noche en el Ateneo indican que el recinto estuvo abarrotado, sobre todo de jóvenescolegiales, universitarios y trabajadores, y que de hecho muchos de ellos ni pudieron ingresar porque las entradas se agotaron.
En el ideologizado ambiente de aquellos años, algunos asistentes recuerdan que un militante de una de las organizaciones juveniles de izquierda se dirigió al trovador desde la galería, a viva voz y a mitad del concierto, requiriéndole una opinión categórica sobre el proceso político que se vivía en el Perú. Víctor habría evadido amable y prudentemente la espinoza cuestión, habida cuenta de los encontrados apasionamientos que ya había advertido dentro de la balcanizada, y a veces delirante izquierda peruana, que se debatía entre estar a favor y en contra del gobierno nacionalista del General Juan Velasco Alvarado.
A lo que sí parece haber accedido el artista al final de su concierto es a cantar, a pedido de un sector entusiasta de su público, “La zamba del Che”. La canción, compuesta por el mexicano Rubén Ortiz en 1967 y popularizada por Víctor, parecía sintonizar con los ímpetus más recalcitrantemente “antimilitaristas” de una parte del auditorio.
Según el recuerdo de Gilberto Aguilar, quien estuvo presente en la sala, el trovador chileno puso un pie de página a su interpretación, llamando a diferenciar a los militares progresistas como el General Velasco, de aquellos otros que en el continente sostenían regímenes antipopulares y represivos.
Ese feliz encuentro con un público tan inquieto como acogedor, tendría como remate una secuela gastronómica en un puesto callejero de anticuchos, próximo al teatro. A la cabeza de quienes lo condujeron hasta esa gratificante faena se encontraba el recordado poeta José Ruiz Rosas, que como funcionario del INC hizo las veces de anfitrión de Víctor en la ciudad. El día terminaría con una cena en petit comité ofrecida en su residenciapor el Cónsul de Chile en Arequipa.
Algo más sobre la gira de Víctor Jara por el Perú
En un artículo publicado a poco de volver a Chile, en la revista La quinta rueda, Víctor Jara cifró en casi veinte los recitales que dio en el Perú, valorando de forma especial que los teatros municipales se hubieran abierto para recibirlo, ya que el acceso a este tipo de escenarios le había resultado infrecuente.
En la prensa peruana han quedado huellas de algunas de sus actuaciones como parte de la gira de 1973. Son, en orden cronológico, las que siguen:
Lima, sábado 30 de junio, en las oficinas de redacción de los diarios Expreso y Extra.
Lima, sábado 30 de junio, en el Teatro Municipal.
Lima, domingo 1 de julio, en la concha acústica del Campo de Marte.
Chiclayo, martes 3 de julio, en el Teatrín de la ciudad.
Trujillo, miércoles 4 de julio, en el Teatro Municipal.
Trujillo, miércoles 4 o jueves 5 de julio, en la Cooperativa Laredo.
Cusco, sábado 7 de julio, en el Centro Qosqo de Arte Nativo.
Arequipa, martes 10 de julio, en el Teatro Ateneo.
Lima, viernes 13 de julio, en el local de la Federación Gráfica.
Lima, sábado 14 de julio, por segunda vez en el Campo de Marte.
Su actuación en la Federación Gráfica tuvo lugar durante un “Acto de Solidaridad con el pueblo de Chile”, organizado por la Confederación General de Trabajadores del Perú
(CGTP), en el que compartió escenario con la célebre y joven cantante peruana Tania Libertad. Además, Víctor realizó su ya histórica presentación en los estudios de Panamericana Televisión de Lima, el martes 17 de julio.
Pero hubo más presentaciones. En una nota póstuma, de septiembre de 1973 en el diario Expreso, se señala que Víctor se presentó en varios pueblos jóvenes –léase urbanizaciones populares- de Lima, aunque sin mayores precisiones de lugares y fechas. Y, según relata el músico y escritor Jinre Guevara, actuó también en la Sociedad de Autores y Compositores Populares (SAYCOPE) ubicada en el distrito del Rímac.
De entre los testimonios visuales que pudimos redescubrir en los archivos, me resultan particularmenteconmovedores los de las actuaciones de Víctor Jara para los trabajadores cooperativistas de la Cooperativa Laredo en Trujillo, y para los trabajadores de los diarios Expreso y Extra en Lima. “Soy un trabajador de la música”, había dicho más de una vez. También destaco el anuncio impreso de su presentación en el Campo de Marte, con su rostro estilizado de abundante sonrisa y sólida cabellera.Y por supuesto la hasta ahora única instantánea, coloquial y risueña, de su paso por Arequipa
Al igual que las icónicas fotografías tomadas a Víctor Jara en el Cusco por Marino Sánchez Macedo, existe un registro fotográfico de su viajea Trujillo, realizado por el maestro Víctor Phumpiú, aunque de momento solo se ha difundido alguno de los retratos, es posible que se trate de una colección ineludible para completar el perdurable rastro que dejó Víctor a su paso por el Perú. Ojalá podamos conocerla pronto.
Texto: Erick Tejada Sánchez
Víctor Jara en Arequipa. Fotografía publicada en el diario El Pueblo el 10 de julio de 1973.Víctor Jara en Laredo, Trujillo. Fotografía publicada en el diario La Industria el 7 de julio de 1973
En 1979, Joan Jara acompañó una gira de Quilapayún por Estados Unidos, como parte de la intensa campaña de solidaridad internacional en favor de la resistencia chilena que se desarrolló en todo el mundo. Cuando pasaron por Minnesota, el 27 de febrero de 1979, Joan compartió escenario con la actriz y cantante folk Holly Near, un nombre esencial del activismo político y el movimiento feminista norteamericano de los años setenta. Este es el Documento del Mes de marzo de 2025 del Archivo Victor Jara.
En la ceremonia inaugural de la exposición “Víctor Jara. Dos miradas. 50 años”en La Pintana, Claudia Pizarro, aseguró que se firmará un convenio de colaboración entre la comuna y la Fundación Víctor Jara próximamente.
El pasado 27 de noviembre, se realizó la ceremonia de inauguración de la exposición “Víctor Jara. Dos miradas. 50 años” en el hall del Teatro Municipal de La Pintana. Instancia en la que estuvieron presentes la alcaldesa Claudia Pizarro, Amanda Jara, presidenta de la Fundación Víctor Jara, y Carolina Arredondo, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La muestra contiene fotografías bajo el lente de Antonio Larrea y Luis Poirot que capturaron al cantautor en diversos espacios, así como también su legado en el mundo post 1973.
La presidenta de la Fundación Víctor Jara, Amanda Jara, tuvo palabras de agradecimiento por la cálida acogida del Municipio de La Pintana y su alcaldesa por acercar a la comunidad la muestra “Víctor Jara. Dos miradas. 50 años”.
“Para nuestra organización esto es súper importante. Desde 1993 trabajamos por mantener vivo el legado de mi papá y también el legado de mi madre que acaba de fallecer. Nunca hemos querido ser una fundación museo, siempre hemos querido estar presentes en los barrios, en la escuela, en la universidad, porque ahí hay esperanza, la que nos motiva y mueve”.
“Creo que aquí en La Pintana vamos a establecer lazos importantes, espero se dé en los colegios para entregar herramientas de expresión artística a los jóvenes y así puedan manifestar sus vidas, frustraciones, alegrías, porque eso nos libera el alma y necesitamos volar como pájaros”, complementó Amanda Jara.
Amanda Jara junto a la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro | Constanza Yáñez
El legado cultural de Víctor Jara
La ministra de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, Carolina Arredondo, destacó el legado cultural de Víctor Jara y Joan Jara y recalcó la relevancia de que hayan estado presente en la ceremonia comunidades educativas.
“El que estén hoy en esta ceremonia las comunidades educativas de la comuna acá hace que todo sea más coherente porque la forma que tenemos de poder proyectar el futuro efectivamente es a través de mantener viva la memoria en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes”.
Por su parte, la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro aseguró admirar la figura de Víctor y Joan Jara, anunciando que se firmará un convenio entre la Fundación y el Municipio.
“Yo admiro profundamente la historia de Víctor Jara, la historia de nuestro artista. Estoy tan orgullosa de que desde la Orquesta Juvenil de La Pintana y nuestra soprano Claudia Figueroa interpreten canciones de Víctor en Chile y en el extranjero, en Europa. Víctor fue un valiente, un consecuente”.
“Aprovecho esta instancia para reconocer a Joan por su incansable lucha buscando verdad, justicia y fue quien mantuvo vivo este legado de Víctor Jara, su memoria. Yo sé que la música nunca muere, por lo tanto, él está vivo entre nosotros y que nunca morirá”, agregó la alcaldesa Claudia Pizarro.
*La muestra “Víctor Jara. Dos miradas. 50 años” es un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart).
Los días 28, 29 y 30 de noviembre se presentarán artistas como Juanito Ayala, las obras “Víctor sin Víctor Jara» de la Compañía Hermanos Ibarra Roa y “Primavera con una Esquina Rota” del Teatro ICTUS, además del homenaje de la Compañía de Danza Espiral a Joan Jara. Todas actividades abiertas al público.
Ministerio de las Culturas en conjunto con Fundación Víctor Jara y Red de Sitios de Memoria organizan Seminario Internacional: “A 50 años del Golpe Militar, las Contribuciones de las Artes y las Culturas para una Reparación Integral”
Bajo la consigna “Las Artes de la Memoria por el Derecho de Vivir en Paz” se realizará el III Encuentro Nacional de Sitios y Lugares de Memoria el próximo 28, 29 y 30 de noviembre, en el Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara, ubicado en Arturo Godoy 2750, Santiago. La instancia es coorganizada por la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos (UCMDDHH) de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes; la Red de Sitios de Memoria; el Programa Red Cultura y la Fundación Víctor Jara (FVJ).
En este marco se desarrollará el Seminario Internacional “A 50 años del Golpe Militar, las Contribuciones de las Artes y las Culturas para una Reparación Integral”, cuyo principal objetivo es propiciar el intercambio de las prácticas sociales y culturales para fortalecer los procesos sociales de verdad, justicia y reparación de las violaciones a los derechos humanos. Así como también, fomentar acciones de recuperación y preservación de espacios de memoria, y así promover la memoria histórica, necesaria en el contexto actual del país y conmemorando los 50 años del Golpe civil y militar de 1973.
Este III Encuentro Nacional contará, además, con segmentos culturales para la presentación de las distintas producciones de memoria y derechos humanos elaboradas en el período 2016-2023, que son parte de la Iniciativas Estratégicas Regionales de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos.
En palabras de Francia Jamett, encargada Nacional Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos: “Es un espacio para el reencuentro para compartir reflexiones sobre los procesos creativos de expresiones artísticas y manifestaciones culturales de activación de los sitios de memoria a nivel nacional que contribuyen a la promoción de una cultura basada en los valores de los derechos humanos. La participación de las agrupaciones de derechos humanos es un pilar fundamental para la construcción de una política pública sostenible de reparación”, sostuvo.
Marcelo Acevedo, presidente de la Corporación Estadio Nacional Memoria y coordinador de la Red de Sitios de Memoria, se refirió a la importancia del III Encuentro Nacional de Sitios y Lugares de Memoria: “A 50 años del Golpe, todas estas articulaciones son fundamentales para seguir fortaleciendo los sitios de memoria e impulsando otros nuevos sitios para que puedan ser declarados, recuperados y que puedan tener un financiamiento basal. En ese sentido, resulta relevante establecer que la memoria y los Derechos Humanos son fundamentales para la convivencia democrática y, sobre todo, por el negacionismo y neofascismo que se viene instalando en la región, es importante la articulación y fortalecimiento entre sitios de memoria”.
El director ejecutivo de la Fundación Víctor Jara, Cristián Galaz, declaró que: “Es muy especial para nosotros como Fundación que este Tercer Encuentro se realice precisamente en el Sitio de Memoria Estadio Victor Jara, lugar que comenzamos a recuperar este año con la firma de un comodato con el Instituto Nacional del Deporte. Esperamos mucho de este encuentro, en orden a trabajar más unidos y enfocados en hacer de la memoria un patrimonio de todos y todas, sin exclusiones”, puntualizó.
Tres jornadas de discusión y presentaciones artísticas-culturales
Durante la primera jornada, el martes 28 de noviembre, se conformarán los grupos temáticos de las y los participantes provenientes de todas las regiones de Chile y también de países latinoamericanos como la Comisión Provincial por la Memoria de Argentina y la Red Nacional de Sitios de Memoria de Uruguay. Las áreas de trabajo del seminario serán principalmente las siguientes: “Sitios de Memoria y Destino Final”; “Generaciones: niñas/os, jóvenes y dictadura: ejecutados/as, desaparecidos, secuestros adopciones irregulares, etc.”; “Mujeres, resistencias, violencia política sexual y Sitios de Memoria, Territorios” y “Gobiernos locales”.
Ese mismo día, en una sesión cerrada para los Sitios de Memoria y participantes internacionales, la primera mesa estará conformada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; el Servicio Nacional de Patrimonio y la Subsecretaría de las Culturas y las Artes. La primera instancia abordará temáticas como: Servicios, programas, posibilidades y limitaciones de asesorías y financiamientos para los Sitios de Memoria; el Programa de Sitios de Memoria: Reconocimiento, resguardo y sostenibilidad patrimonial; y, por último, en el Programa de Fortalecimiento de Identidad Regional. La segunda mesa tiene como tema principal la “Gestión pública, reparación y sitios de memoria”, en la cual exponen la Subsecretaría de Derechos Humanos; el Ministerio de Bienes Nacionales; PRAIS del Ministerio de Salud y el Ministerio de Obras Públicas.
Para cerrar la jornada del 28 de noviembre, y ya con la asistencia de público abierto, se realizará una intervención lumínica y como acto inaugural, la Compañía de Danza Espiral -dirigida por Manuela Bunster Turner- realizará un homenaje en memoria de Joan Jara. Por su parte, la Compañía de los Hermanos Ibarra Roa sellarán la inauguración con su obra de teatro musical “Víctor sin Víctor Jara”.
Desde el miércoles 29 de noviembre la convocatoria será abierta a todo público, no requiere previa inscripción. En esta instancia, se abordarán los siguientes ejes temáticos: “Contextos de negacionismo y Discursos de Odio” y “Políticas de Memoria, vinculaciones de Estado con Sociedad Civil: Modelos de gestión, institucionalización, financiamiento, autonomía, democratización de lo público”. Esta jornada finalizará con las presentaciones artísticas del Coro Voces de la Rebeldía acompañadas por grupo Memento, además de la puesta en escena del Colectivo de Artistas por Palestina y del músico Juanito Ayala.
Para finalizar la convocatoria, el jueves 30 de noviembre se llevarán a cabo presentaciones artísticas y culturales de los sitios de memorias nacionales. El cierre del III Encuentro Nacional de Sitios de Memoria culminará con la presentación de la obra “Primavera con una Esquina Rota” de Teatro ICTUS en el sitio de memoria Estadio Víctor Jara.
Coordenadas | Horarios para todo público:
28 de noviembre desde las 19.30 horas a las 21.00 horas.
29 de noviembre desde las 9.30 a las 21.00 horas.
30 de noviembre desde las 9.30 a las 19.30 horas.
Lugar: Sitio de Memoria Estadio Víctor Jara (Arturo Godoy 2750, Santiago. A pasos del Metro Unión Latinoamericana).